La segunda práctica realizada, esta vez, trataba de ponernos
en el lugar de los usuarios con los que tendremos la oportunidad de trabajar (o
eso esperamos). Para ello tuvimos que elegir algunas experiencias propias o de
alguien cercano, en las que hubiésemos necesitado pedir ayuda a algún
profesional par poder resolver nuestro problema.
Había que plantearse una serie de preguntas, para basar
nuestra redacción en ellas: ¿Qué paso?, ¿Cómo nos trataron?, ¿Cómo nos
sentíamos al pedir ayuda? y ¿Cómo me hubieran gustado que me trataran, o como
quiero que me traten en próximas ocasiones?
Se trataba de una práctica individual, pero después teníamos
que comentarla con nuestro grupo (que habíamos elegido previamente nosotros
para poder así estar en un ambiente más cómodo y de confianza). Para,
finalmente, elegir una de entre nosotros y exponerla al resto de compañeros y
así poderla subir a esta práctica.
Todos los componentes del grupo, a raíz de todas
las vivencias expuestas, hemos llegado a la conclusión de que es cierto que
muchas veces la ayuda profesional no es muy cálida a la hora de tratar con
los usuarios.
En la puesta en común con el resto de la clase nos dimos
cuenta de que empatizábamos con muchas de las experiencias expuestas. Eran
historias de personas que habían superado sus miedos y temores y se habían
atrevido a pedir ayuda, gracias a que se dieron cuenta de que la necesitaban.
Ninguna de las que escuchamos eran historias fáciles, ni sencillas, la mayoría
eran historias de episodios de la vida de muchos de nosotros muy difíciles.
Pero no por ello nos rendimos, si no que buscamos soluciones y nos atrevimos a
pedir la ayuda necesaria, aunque no en todos los casos fue brindada.
En conclusión, además de entender los sentimientos de
nuestros compañeros a la hora de solicitar ayuda en determinados momentos, nos
hizo darnos cuenta de que toda experiencia negativa te hace crecer y aprender.
Y por ende así comprender mejor a los usuarios y poder ofrecerles calidad en el
servicio prestado que e merecen.
"Quien no comprende una mirada tampoco comprenderá una
larga explicación."
Proverbio árabe